Factores psicológicos que influyen en un proceso de lesión y recuperación física.
Orientación Psicológica
Psicólogos especializados en trastornos del neurodesarrollo.
Desde Orientación Psicológica nos interesa difundir acerca de la importancia del trabajo personal como una forma de conseguir estabilidad y el equilibrio emocional a nivel global y en las diferentes esferas de la vida de una persona.
El trabajo personal conlleva una revisión del propio funcionamiento y se ve favorecido ante un estilo de vida sano y unos hábitos saludables. El ejercicio físico es una de las formas de conseguir este tipo de estilo de vida.
En el presente artículo pretendemos realizar una conexión entre los factores psicológicos y posibles obstáculos en la esfera deportiva, ya sea en su implicación y dedicación profesional como contemplada desde el ocio y la autocura.
Ejercicio físico y bienestar personal
El deporte forma parte de la vida de muchas personas, ya sea dedicándose de forma profesional y ganándose la vida en ello o no. Una de las recomendaciones terapéuticas que a menudo sugerimos es la realización de ejercicio físico a diario, o casi a diario, para favorecer así la activación conductual. Dicha activación conductual y el ejercicio físico de per se, con el conjunto de neurotransmisores que genera, favorece al bienestar psicológico y éste se retroalimenta con el bienestar global de la persona.
En muchas ocasiones nos hemos encontrado con usuarios que han experimentado malestar generalizado debido a la imposibilidad de llevar a cabo su rutina diaria de ejercicio físico, ya sea por cuestiones de falta de tiempo, de cambios en la organización cotidiana o, también, debido a la aparición de lesiones.
El efecto psicológico de las lesiones
Los más dedicados en el mundo del deporte conocerán bien el gran papel que las lesiones pueden tener en su vida, así como la repercusión negativa que les conlleva.
Diferentes estudios demuestran la aparición de diferentes emociones a lo largo de la vivencia de una lesión, des de su aparición hasta su recuperación, vamos a verlas:
- Negación: Esta emoción puede surgir como respuesta inicial a una situación que no esperábamos. En esta etapa puede resultar difícil aceptar la lesión y todo lo que puede conllevar. Algunas de las manifestaciones que pueden aparecer y que siguen la línea de la negación son: «no es tan grave», «no voy a dejar de entrenar por esto», etcétera.
- Ira: La reacción de rabia ante la lesión es de las más habituales. Aparece un sentimiento de enfado respecto a la situación con cuestiones similares a «por qué a mi?» o «¿por qué tengo tan mala suerte?».
- Tristeza: Aparece sobretodo ante circunstancias donde la lesión es grave y se toma conciencia de la duración que tendrá la recuperación. En esta fase se hace presente un estado anímico decaído. Los profesionales de la psicología recomendamos gestionar este estado como uno más del proceso de aceptación de la situación y de la posterior recuperación: transitar y respirar esta emoción ayuda al proceso de recuperación psicológica, que acompaña inevitablemente a la rehabilitación física.
- Aceptación: Una vez se ha expresado la tristeza y la rabia inicial, se procede a aceptar la situación de lesión que ha tenido lugar. En este sentido, entendemos que lo más importante es buscar la recuperación más inmediata posible, cumplir todas las indicaciones médicas y hacer el trabajo de prevención lo más rigurosamente que se pueda para prevenir posibles recaídas.
El proceso de recuperación ante las lesiones
Como decíamos en el anterior párrafo, en la fase de aceptación es importante cumplir con las recomendaciones médicas. Es por eso que es de especial relevancia estar acompañado o acompañada por profesionales de calidad durante todo el proceso de recuperación.
En esta dirección, a continuación queremos ofreceros información sobre una clínica de traumatología, que cuenta con especialistas de cirugía ortopédica y traumatología deportiva, situada en Madrid: Traumadrid. En la mencionada clínica existe un traumatólogo deportivo que se encarga de prevenir, diagnosticar, tratar y rehabilitar las lesiones y afecciones que se derivan de la práctica deportiva. En concreto, el equipo está especializado en lesiones de hombro, codo, mano y muñeca, cadera, rodilla, pie y tobillo y apostan por un tratamiento personalizado que permita al paciente restablecer la funcionalidad del sistema locomotor y recuperar un nivel de actividad normal lo más rápido posible.
Conclusiones
Desde Orientación Psicológica nos dedicamos al ámbito de la Psicología Clínica y apostamos por un acompañamiento individualizado y de calidad a todos/as aquellos/as pacientes que nos soliciten ayuda. Es por eso que nos gusta aportar información sobre otros servicios que, desde su rama, también acompañen de forma profesional y cercana, en el caso que nos incumbe en el presente artículo, del ámbito de la Psicología Deportiva.