Terapia de Juego: 5 Beneficios de la terapia para trabajar con niños

Orientación Psicológica

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Psicólogos especializados en trastornos del neurodesarrollo.

Han sido muchas las funciones descritas que tiene el juego en el desarrollo evolutivo de cualquier infante. Diversos autores le atribuyen a esta actividad (que normal para cualquier niño) cualidades para fortalecer la adaptación, facilitar la supervivencia y ejercer cambios de comportamiento.

Teóricos como Schaefer argumentan que el juego no es sólo un complemento para otras terapias en infantes, sino que es un elemento terapéutico en sí mismo. De esta manera, es posible vincular al juego con una mejoría significativa en la recuperación de infantes con trastornos mentales.

Esto contrasta sobremanera con el enfoque meramente complementario que se le da al juego, además de que se le suele reservar para terapias de niños autistas

Teniendo en cuenta que poco se ha escrito al respecto, sin duda resulta interesante explorar las posibles ventajas de la terapia de juego en niños si se integra como un tratamiento individual para determinados trastornos.

¿Quieres saber más al respecto? ¡Sigue leyendo! Porque te mostraremos los 5 beneficios principales del juego en la psicología infantil:

    1. Fortalece las relaciones Interpersonales
    2. Forma de romper la resistencia
    3. Sirve como herramienta de modelado
    4. Diagnósticos más certeros
    5. Ayuda a comprender situaciones desconocidas

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Terapia de juego para fortalecer las relaciones interpersonales

Jugar es una conducta natural en todas las especies animales, y los humanos no nos quedamos por fuera. Es a través del juego que se experimentan las primeras interacciones con el mundo exterior, ya que su realización implica interactuar con objetos, personas o con él mismo.

Con la terapia de juego se pueden desarrollar diversas estrategias terapéuticas a través de las cuales el profesional le enseñe al infante cómo desenvolverse en diversas clases de relaciones interpersonales.

Esta ventaja resulta especialmente beneficiosa en algunos trastornos como el trastorno de ansiedad por evitación y la fobia social.

El juego para romper la resistencia

Este beneficio, más que una posibilidad, es un hecho. La bibliografía que habla sobre este tema es sumamente amplia y, si bien existen ciertas diferencias pequeñas entre una y otra, la verdad es que todas tienen un consenso en que la conducta de juego entre el terapeuta y el niño es un medio muy eficaz para iniciar la relación terapéutica y facilitar la estrategia pertinente.

El simple hecho de lanzarle una pelota y pedirle que la devuelva será suficiente para evaluar un aspecto tan relevante como la disposición del niño a entablar relación con el terapeuta. 

Esto resulta particularmente ventajoso en casos de abuso físico y/o sexual, pues frecuentemente el niño se siente vulnerable y está cerrado a hablar, hecho que se ve mermado gracias a la sensación de intimidad y confianza que proporciona un simple juego.

Sirve como herramienta de modelado

En este apartado es importante hacer hincapié en las posibilidades que tiene el juego dado que es un recurso sumamente creativo, pudiendo dividir este beneficio en tantos apartados como tipos de juego existen:

Para regular conductas interpersonales específicas

A pesar de que el juego no es ninguna solución milagrosa para todos los problemas, se puede utilizar a criterio si la situación se presenta. Esto causa que la creatividad sea una cualidad importante en cualquier profesional de salud mental.

Por ejemplo: si la terapia está dirigida hacia dos hermanos que pelean mucho, se puede recurrir a utilizar juegos en equipo, en los que ambos deban colaborar para ganarle a un oponente, que bien puede ser otro infante o el mismo terapeuta, recibiendo penalizaciones por cada vez que se peleen, insulten o agredan.

Juegos terapéuticos y no terapéuticos

Existe una gran variedad de juegos estructurados que pueden ayudar en el control de cualquier trastorno, ya sea que hayan sido diseñados para ese fin o no. En el caso de que sí lo sean, el objetivo puede ser variado: explorar sentimientos, abordar fortalezas sociales, facilitar las relaciones, etc. Algunos ejemplos de juegos de mesa diseñados con fines terapéuticos son:

    • You and me (Tú y yo)
    • What if you where me? (¿Qué pasaría si tú fueras yo?)
    • Secret game (El juego secreto)
    • Let’s see… about me (Hablemos… Sobre mí)

De la misma forma, existen juegos que pueden ser usados como ludoterapia, con el fin de desarrollar la concentración, habilidades de afrontamiento o modelar comportamientos adecuados. 

Así mismo, pueden ser utilizados simplemente como una herramienta para establecer un ambiente amigable en el cual el niño se sienta cómodo al expresarse, o como un distractor para que el infante baje la guardia y establezca una relación con el terapeuta. Algunos ejemplos de estos en la terapia de juego son:

    • Ajedrez
    • Parchís
    • Dominó
    • Damas
    • Tres en raya

Permite emitir diagnósticos más certeros

A través de la terapia de juego no estructurada, es posible aplicar estrategias con las cuales se identifiquen patrones de comportamiento en el niño. Un ejemplo frecuente de esto es el de un niño al que se le da libertad de escoger entre una variedad de juguetes y que, luego de un rato, empieza a representar de forma espontánea situaciones de su vida que le resultan familiares.

De esta forma, se puede dotar de mayor veracidad un diagnóstico previo realizado por otro especialista. Esto es útil sobre todo en casos de abuso infantil.

Terapia de Juego para ayudar al niño a comprender situaciones desconocidas

Los cuentos están establecidos como un tipo de juego pasivo para niños de diversas edades. Según esta perspectiva, es posible recurrir a cuentos para preparar al paciente ante eventos que pueden resultar atemorizantes en muchos casos, dada la falta de experiencia de la mayoría de los infantes en estos casos.

Eventos como el divorcio de los padres, la muerte de un ser querido, la hospitalización, la terapia familiar e incluso el uso de lentes pueden ser abordados de forma amigable para evitar en el niño un impacto significativo, y facilitar la aceptación de sus circunstancias como una parte natural de la vida.

Incluso lo menos esperado puede dar resultados positivos

Sin duda, la atención a niños cuenta con particularidades llamativas que la distinguen en muchos sentidos de las intervenciones tradicionales en pacientes adultos. Es por esto que resulta fundamental, tanto para padres como para terapeutas, conocer las diversas pautas y recomendaciones para lidiar con niños pequeños.

En nuestra página podrás encontrar toda clase de contenidos sobre psicología clínica que podrás utilizar para diversos fines. ¿Te interesa saber más al respecto? ¡No esperes más y revisa el resto de nuestro contenido! Seguro encontrarás algo que te sea de utilidad.

 

Bibliografía

Caballo, V.E. (2012). Manual de psicología clínica infantil y adolescente, trastornos generales (vol 1.). Editorial: Pirámide.

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