Estrategias útiles para adaptar la vivienda a situaciones de movilidad reducida.
Orientación Psicológica
Psicólogos especializados en trastornos del neurodesarrollo.
Sea por el paso de los años o porque se ha sufrido un accidente, hay situaciones y momentos en los que las personas pueden ver reducido o dificultado su movimiento convencional. Esto puede hacer que la vivienda en la que solían pasar sus días empiece a ser cada vez más difícil de habitar. Por eso, la mejor alternativa ante estos casos es adaptar la vivienda a las necesidades de la persona que ha visto reducida su capacidad de movimiento, sea por accidente o por edad.
Claves para adaptar la vivienda a personas con movilidad reducida
Para poder adaptar una vivienda a una persona con movilidad reducida es necesaria una planificación previa. Esto es lo que va a permitir identificar los problemas o potenciales problemas de la casa para reconocer qué es lo que se necesita cambiar. No obstante, algunas de las claves que se pueden tener en cuenta para adaptar la vivienda y facilitar la vida de la persona con movilidad reducida son las siguientes:
Mejorar la iluminación
Contar con una buena iluminación es fundamental para facilitar el movimiento de las personas y reducir las posibilidades de sufrir accidentes en el interior de la vivienda. Especialmente en el caso de las personas mayores, la vista tiende a deteriorarse con el paso del tiempo, por lo que una mala iluminación puede llevar a que no vean pequeños objetos que funcionan a modo de obstáculos y que pueden implicar caídas o golpes.
Eliminar obstáculos
Dependiendo de las necesidades de la persona en cuestión, puede ser necesario quitar o mover ciertos elementos de la casa. Cuando la movilidad se ha visto reducida, es mejor evitar todos aquellos objetos tales como macetas o mesitas que puedan estar en el medio de la zona de paso y que se acaban convirtiendo en obstáculos para el libre movimiento de la persona.
Retirar alfombras
Las alfombras son elementos decorativos pero que pueden acabar convirtiéndose en un problema en las casas de las personas mayores o de quienes han sufrido accidentes que redujeron su movilidad. Estas no sólo dificultan el traslado con sillas de ruedas, sino que, además, pueden moverse y generar caídas o tropiezos. Por eso, se recomienda retirarlas de los espacios en los que no sean estrictamente necesarias.
Colocar una silla salvaescaleras
La silla salvaescaleras es un sistema de elevación que se puede instalar en cualquier escalera y que se desplaza sobre una guía o raíl. Lo que permite es la movilidad entre plantas a las personas que tienen movilidad reducida, de una forma cómoda y segura. Su instalación puede ser especialmente útil en los casos de personas que han visto reducida su capacidad de movimiento pero que viven en casas con escaleras, las cuales pueden representar un riesgo o dificultad.
Cambiar las puertas
Si bien esto requiere de una obra un poco más grande, cuando la persona necesita hacer uso de una silla de ruedas o de otros elementos de traslado, el ancho de las puertas puede representar un problema. Por lo tanto, si se observa que estas son angostas, otra de las claves es modificarlas para colocar puertas más anchas que permitan un ingreso sencillo a la vivienda.