Diferentes opciones para las personas mayores: bastón, muleta o andador
Orientación Psicológica
Psicólogos especializados en trastornos del neurodesarrollo.
Toda ayuda es poca cuando por causa de la edad u otras limitaciones debemos echar mano de medios auxiliares en los que apoyarnos a la hora de mantener nuestra movilidad o incluso mejorarla. La duda llega cuando de verdad necesitamos sí o sí de algunos de los medios más frecuentes para estas situaciones y sobre todo cuando se trata de personas mayores.
¿Bastón, muleta o andador?
Cuando la pérdida de movilidad es tal que requerimos de apoyo de cualquiera de ellos para desplazarnos y caminar, es el momento de optar por el uso de un andadador, una muleta o un simple bastón. Esto dependerá de cada caso y sus necesidades. En esta web podrás elegir la mejor opción y consultar las recomendaciones de los expertos.
Bastón
Es el apoyo ideal para aquellas personas que necesitan un apoyo leve. Aportará mayor seguridad y facilita que el caminar sea más sencillo y llevadero. Un aspecto fundamental de un buen bastón es la empuñadura. La sensación de agarre debe ser buena, por lo que esta debe ser ancha y gruesa. La mayoría son de materiales como la madera o el aluminio, más ligeros e igual de firmes. Es recomendable un buen taco de goma en la parte de contacto con el suelo. Deberemos prestar especial atención a su altura. Esta debería estar unos centímetros por debajo de la línea más ancha de las caderas.
Muletas
Las muletas son la mejor opción cuando cuesta mantener el equilibrio o por la falta de sostén en las piernas. En estos casos lo recomendable es utilizar las dos o una si el problema es menor. Lo recomendable es llevarla en el brazo contrario a la pierna dañada. El material más habitual para la construcción de las muletas suele ser el aluminio, por su ligereza y resistencia. Igual que en el caso de los bastones, la empuñadura debe quedar más o menos 5 centímetros por debajo del trocánter mayor del fémur.
Andador
El andador es el medio auxiliar de uso más reciente. La industria ortopédica ha desarrollado en los últimos tiempos esta ayuda para las personas con movilidad reducida que cada día está siendo más utilizada. Recomendado para aquellas personas que necesitan un mayor apoyo. Existen andadores de dos tipos: con y sin ruedas. En cualquiera de ellos existe la opción de que lleven una cesta incorporada y-o un asiento para descansar.
Tendrá que ser ligero para que se pueda transportar facilmente, y deberá ser regulable para adaptarlo a la altura de cada persona. El agarre debe ser seguro y la posición correcta sería la que nos permita tener los codos un poco flexionados. Será necesario un pequeño periodo de aprendizaje para familiarizarse con el. Además habrá que asegurarse de que se tiene la fuerza suficiente para poder levantarlo cuando por ejemplo debamos superar un bordillo o un escalón. Es importante no caminar con los pies muy pegados a él y dejar un pequeño espacio entre ellos y el andador.
Recomendaciones comunes
– No mirar al suelo ni a los pies al caminar, mantener la vista al frente.
– Es aconsejable utilizar una silla con apoyabrazos para facilitar que la persona se siente o se levante.
– En la medida de lo posible asegurarse y liberar el terreno por donde nos vamos a desplazar de todo tipo de obstáculos como cables, alfombras, suelo mojado, etc.
El calzado es de vital importancia para caminar y más en el caso de las personas con movilidad reducida. Es muy recomendable utilizar zapatos con suela de goma, sin tacón y cerrados por detrás.