Trastornos del sueño más frecuentes y estrategias para prevenirlos.
Orientación Psicológica
Psicólogos especializados en trastornos del neurodesarrollo.
Dormir bien es fundamental para tener una buena salud. El cuerpo y la mente necesitan desconectar, reposar durante unas horas, para poder recargar pilas y volver a la carga con toda la energía posible. El problema es que esto no siempre se logra, ya que se sufren ciertos trastornos que complican las cosas.
Para poder tratar con ellos, hemos recopilado no solo cuáles son los trastornos de sueño más comunes, sino también los mejores remedios para contrarrestarlos o incluso prevenirlos. Si quieres dormir como un bebé, presta mucha atención.
Los trastornos de sueño más habituales
¿Cuáles son los trastornos de sueño que más se suelen dar en las personas? Sin duda, estos que repasamos a continuación son los más frecuentes y, a la vez, los más molestos. Echa un vistazo, quizá logres identificar qué es exactamente lo que te pasa.
Insomnio
La pregunta «¿qué es el insomnio?» suele ser la más habitual entre quienes se enfrentan por primera vez a cualquier trastorno de sueño. Todo el mundo tiene una idea aproximada de lo que es, ya que consiste en tener dificultad para poder domir o, también, en despertarse constantemente durante los tramos en los que se está durmiendo.
Es un problema que suele estar ligado a los episodios de depresión o, simplemente, a una constante exposición al estrés. Aquellas personas con un ritmo de trabajo diario en el que viven con demasiada presión son más propensas a sufrir insomnio.
Pesadillas continuas
Las pesadillas continuadas pueden ir de la mano del insomnio, de hecho, comparten origen. Suelen darse en personas que padecen síntomas de ansiedad o de estrés, y hacen que sea mucho más difícil tener un sueño reparador.
Generalmente, este trastorno hace que la persona sueñe con situaciones que parecen casi reales y en las que, de una forma o de otra, tiene que enfrentarse a sus miedos o a situaciones muy poco agradables. Esto provoca que no se pueda descansar correctamente o que, simplemente, se interrumpa el sueño al despertar por las sensaciones causadas por las pesadillas.
Narcolepsia
La narcolepsia va en dirección totalmente opuesta a los dos casos que hemos visto antes. Si hemos hablado hasta ahora de dificultad para poder dormir, este trastorno del que hablamos ahora se caracteriza porque las personas que lo padecen tienen tendencia a quedar dormidas en momentos de plena lucidez.
Es algo que puede pasar mientras se llevan a cabo tareas de lo más cotidianas, y eso conlleva serios riesgos (la somnolencia al volante puede ser letal). Es algo que suele deberse principalmente a una escasez de descanso, a dormir muchas menos horas de las recomendadas.
Sonambulismo
El sonambulismo es una patología que afecta al sueño y que, curiosamente, puede deberse a cuestiones hereditarias. También se vincula a la ansiedad y al cansancio, al igual que en personas que, por cualquier motivo, abusan de sustancias como las pastillas para dormir o el alcohol.
Este trastorno hace que la persona que lo padezca lleve a cabo acciones de forma completamente inconsciente, de hecho, suelen tener lugar durante el sueño. Actúan como si estuvieran despiertas, pero sin tener conciencia alguna de lo que pasa.
Mejores remedios para los trastornos del sueño
El mejor remedio para poder combatir e incluso prevenir cualquier trastorno del sueño es tener unos hábitos de vida saludables. Mantener una dieta variada, practicar ejercicio frecuentemente y, sobre todo, evitar situaciones de estrés y presión que puedan mermar tu bienestar psicológico, ya que esto afecta a tu capacidad para dormir.
Pero aglomerar todo eso, a veces, es algo más ideal que factible. Por eso, viene bien conocer otros remedios o soluciones naturales que sirvan para frenar los trastornos del sueño. La melatonina, por ejemplo, es un buen punto de partida bastante aconsejable. ¿Por qué? Solo hay que ver los beneficios de la melatonina para darse cuenta de ello. Se usa sobre todo para combatir el jet lag, y se ha demostrado que es capaz incluso de hacer que sea más fácil recordar los sueños.
Dejando esa opción a un lado, otra forma de mejorar la calidad del sueño es practicar yoga. Sí, los ejercicios de relajación, coordinación e incluso resistencia de esta práctica ayudan a tu cuerpo y mente a desconectar de todo y a concentrarse únicamente en sí mismos. Esto hace que entres en un estado de relajación profunda que es especialmente útil para poder dormir mejor día tras día.
A esto podemos sumar cosas como evitar cenas copiosas, grandes enemigas del sueño, o también aprender a controlar la respiración. Existen ejercicios de respiración que, aplicados en la cama, hacen que conciliar el sueño sea mucho más sencillo. A su vez, evitan casos de hiperventilación y de posibles insuficiencias respiratorias, que en muchas ocasiones pueden derivar en más trastornos del sueño. Como decíamos, al final todo gira en torno a mantener unos hábitos sanos y beneficiosos.