Síndrome de Asperger Características clínicas principales y potencialidades
Orientación Psicológica
Psicólogos especializados en trastornos del neurodesarrollo.
El Síndrome de Ásperger es un trastorno con características y síntomas que comparte con otros trastornos, y es por ello que actualmente está englobado dentro de los Trastornos del Espectro Autista (véase DSM 5 Autismo), al compartir características y signos comunes (aquí tendríamos al Síndrome de Rett, el Trastorno Desintegrativo, el antiguo Sd de Asperger, etc). Anteriormente se englobaba dentro del Trastorno Generalizado del Desarrollo.
A continuación os explicaremos las características del Síndrome de Asperger, así como sus potencialidades, con tal de entender este trastorno desde el punto de vista tanto clínico como humano, más cercano y favoreciendo la comprensión del síndrome así como la persona que se encuentra detrás de él.
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Síndrome de Asperger Características clínicas
El Síndrome de Asperger tiene como características las dificultades en las relaciones sociales, así como unos intereses muy restringidos.
Dificultades en la interacción social
Los niños que tienen Síndrome de Asperger se caracterizan por tener dificultades para relacionarse con sus iguales, es decir, con aquellos de su misma edad (aunque curiosamente no tanto con aquellos que son más mayores o más pequeños).
Estas dificultades en la interacción social vienen dadas porque estos niños no son capaces de entender el funcionamiento de las normas sociales que intervienen en cada relación social, y esto hace que se creen situaciones como:
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- No respetar los turnos de palabra.
- Decir aquello que piensan sin tener en cuenta la opinión o afectación de la otra persona.
- Les cuesta entender las emociones de los demás.
- No entienden la ironía o el sarcasmo, al ser muy literales en el lenguaje.
- No entienden las expresiones faciales de los demás, agravado por la ausencia de contacto ocular.
Esta falta de habilidades sociales tiene como consecuencia el aislamiento social por parte de los compañeros de su grupo, llevando muchas veces a situaciones de bullying.
El desarrollo de la conducta social (en este caso reducida) aparece en ausencia de reciprocidad y respuesta emocional. Es decir, el niño con Asperger no se relacionará con los demás teniendo en cuenta las emociones que aparecen en el desarrollo de una interacción socio-emocional.
Los problemas en las conductas sociales se hacen evidentes en los primeros años de vida.
Conductas del Síndrome de Asperger características de la interacción social:
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- Ausencia de contacto: evitarán, en la mayoría de situaciones, el contacto visual, físico y social con los demás. Muchos lo asociarán a una falta de educación, pero será un déficit en su desarrollo social.
- Carencia de vínculo: al igual que en otros trastornos, el vínculo se verá afectado.
- Tratar a las personas como objetos: en lugar de tratar a los demás como sujetos, son utilizados como objetos o medios para alcanzar un fin.
- Preocupación por preservar la invariabilidad del medio: en este caso, encontramos dos características con las que se expresa esta preocupación, que son la hipersensibilidad al cambio (se oponen a los cambios) y preocupaciones ritualistas (por ejemplo, comer siempre lo mismo).
- Problemas en la comunicación verbal: no entienden la ironía ni el sarcasmo, ni tampoco entienden las señales sociales indicadoras de cuándo hay que hablar o dejar de hacerlo.
- Dificultades en la comunicación no verbal: les cuesta mantener las distancias sociales, entender los saludos y despedidas sociales, comprender el lenguaje corporal, aplicar una entonación adecuada…
Comportamientos, Intereses y Actividades restringidas y estereotipadas
Los niños con Síndrome de Asperger tienen intereses por temas que no suelen ser comunes al resto de compañeros, como puede ser la afición (y muchas veces rozando la obsesión) por los aviones, trenes, dinosaurios, prehistoria, coches… Estos intereses especiales y poco comunes no ayudan a que puedan desarrollar otras actividades que faciliten la interacción social.
El Sd de Asperger se caracteriza por rituales que, cuando no son capaces de llevar a cabo, llevan a una frustración que les cuesta gestionar tanto a ellos como a los que están a su alrededor. Estos rituales aparecen en forma de conducta estereotipada: rutinas repetitivas o una conducta repetida que resulta difícil de parar sin un objetivo de per se.
Estas conductas repetitivas suelen ser autoestimuladoras, repetitivas, persistentes y favorecen una retroalimentación sensorial (por ejemplo, sería llevar a cabo el famoso aleteo de aquellos que padecen de Autismo). No se trata de un mal comportamiento, sino de un comportamiento cualitativamente diferente del resto.
Síndrome de Asperger según el DSM 4
Aunque sabemos que el Síndrome de Asperger actualmente se engloba dentro del Trastorno del Espectro Autista, es importante conocer la sintomatología característica del Sd de Asperger, y para el cual nos basaremos en lo que el DSM 4 nos destacó:
A. Alteración cualitativa de la interacción social.
B. Patrones de comportamiento, intereses y actividades restrictivos, repetitivos y estereotipados.
C. Deterioro clínicamente significativo de la actividad social, laboral y otras áreas importantes de la actividad del individuo.
D. No aparece un retraso general del lenguaje clínicamente significativo.
E. No retraso del desarrollo cognitivo clínicamente significativo, ni del desarrollo de Habilidades de Autoayuda propias de la edad, ni del comportamiento adaptativo (diferente de la interacción social) ni curiosidad acerca del ambiente durante la infancia.
F. No Trastorno Generalizado del Desarrollo ni Esquizofrenia.
Para diferenciar el Síndrome de Asperger de otros Trastornos del Espectro Autista, la adquisición del lenguaje y habla ha sido correcta, y el mantenimiento del lenguaje también. Así pues, el problema que caracteriza al niño con Asperger es el uso y no la adquisición del lenguaje.
Otro elemento importante a destacar es que presentan una inteligencia normal. Es decir, las capacidades cognitivas están mantenidas, sin que representen un retraso mental.
Síndrome de Asperger características positivas
El Síndrome de Asperger tiene como características positivas y que observamos en la práctica clínica:
- Son muy buenos observadores.
- Presentan una atención selectiva a aquello que les interesa, y es por ello que estos niños son grandes observadores, identificando las discrepancias por ejemplo entre lo que había anteriormente y lo que debería haber.
- Son sinceros con aquellos que les rodean.
- Una de las cualidades de la sinceridad tiene que ver con el no saber mentir, y precisamente este es un rasgo característico del Síndrome de Asperger. La sinceridad con los iguales hará que en muchas ocasiones les rechacen, pero también hará que aquellas personas más fuertes y autocríticas decidan estar a su lado.
- La obsesión en un tema pueden llegar a hacerles unos genios en esa área. Es el llamado Autismo de Alto Funcionamiento.
- Encontramos muchos famosos con Asperger: Steven Spielberg, Bill Gates, Susan Boyle… y difícilmente hubieran llegado a la cumbre de sus carreras si no hubiera sido por su obsesión con su trabajo. Esta obsesión les ha llevado a desarrollar unas habilidades especiales.
- Si son amigos tuyos, no te fallarán nunca porque son muy nobles: la nobleza es una de esas características con las que familiares y conocidos describen a los niños con Síndrome de Asperger.
Diagnóstico del Síndrome de Asperger
El diagnóstico del Síndrome de Asperger se realiza dentro de un compendio de pruebas diagnósticas donde se evalúan los síntomas característicos del diagnóstico del autismo.
Para ello, será necesario un proceso de evaluación donde se recopile la información de familiares, otros profesionales y del propio niño afectado. Por ejemplo, se podría utilizar la entrevista SENA.
Para el estudio del paciente con Asperger, se recomienda el uso de una batería de pruebas de inteligencia para valorar las áreas cognitivas afectadas (con especial énfasis en la inteligencia fluida, el razonamiento abstracto y el lenguaje).
El diagnóstico diferencial también recobrará una especial importancia, puesto que hay una variedad de Trastornos Mentales con lo que el Síndrome de Asperger puede presentarse conjuntamente, o bien tratarse sólo de síntomas comórbidos pero no lo suficientemente importantes como para constituir un diagnóstico clínico propio (como sería el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad, o el Trastorno Obsesivo Compulsivo, entre otros).
Tratamiento para el Síndrome de Asperger
Para el tratamiento del Síndrome de Asperger se recomienda a los profesionales que trabajan con estos niños las siguientes estrategias:
- Psicoeducación: les permitirá conocerse mejor, entender por qué se comportan de forma diferente del resto de niños.
- Enseñar estrategias de afrontamiento efectivas: esto les ayudará a hacer frente las adversidades de forma más asertiva y disminuyendo las conductas disruptivas.
- Desarrollo de la Teoría de la Mente: para el trabajo de la empatía, será muy importante ayudarlos a entender los diferentes puntos de vista de otros niños.
- Entrenamiento en habilidades sociales: la relación con los iguales será primordial en su desarrollo psicosocial.
- Educación emocional para la gestión de la frustración: esta estrategia de educación emocional les ayudarán a identificar cuándo se están frustrando y qué pueden hacer para evitar estas situaciones.