Estrategias para superar la depresión en adolescentes
Orientación Psicológica
Psicólogos especializados en trastornos del neurodesarrollo.
Reconstrucción de la autoestima
Cómo cultivar una autoestima positiva
La adolescencia es una etapa de descubrimiento y crecimiento, pero también puede ser una época cargada de inseguridad y baja autoestima. Para superar la depresión, es crucial cultivar una autoestima positiva. Aceptar y apreciar nuestras fortalezas, aprender de nuestras debilidades y establecer metas realistas son pasos fundamentales. Para ello, también será muy importante los referentes sociales (tutor de referencia, un profesorado que confíe en el adolescente…) así como las expectativas y planes de futuro realistas y positivos que se vayan inculcando. Una estrategia que puede utilizarse es la lectura de libros de autoestima y de superación personal, como por ejemplo libros de Joe Dispenza.
La importancia del autoconcepto
El autoconcepto, la forma en que nos percibimos a nosotros mismos, desempeña un papel crucial en nuestra salud mental. Enfrentar la depresión implica reevaluar y ajustar nuestro autoconcepto. La autenticidad y la autorreflexión son aliados poderosos en este viaje. La terapia individual o de grupo puede brindar un espacio seguro para explorar y comprender la identidad personal, construyendo así un autoconcepto más saludable. Una estrategia para conocerte mejor y definir un autoconcepto más sano y realista es a través del test de las 20 sentencias.
Las relaciones sociales y las pantallas
La influencia de las relaciones sociales
Las conexiones sociales son pilares esenciales en la lucha contra la depresión adolescente. Cultivar relaciones positivas con amigos y familiares crea un sistema de apoyo valioso. Para ello es importante poder compartir experiencias y emociones tanto con la familia como su grupo de iguales (que en este momento es el grupo que pasa a ser de referencia), quienes pueden proporcionar consuelo y comprensión. La participación en actividades sociales y comunitarias también puede ayudar a entablar lazos de amistad y ser un factor protector importante para amortiguar el impacto de factores estresantes posteriores.
Cuidado con las pantallas
Las pantallas, omnipresentes en la vida moderna, pueden ejercer un impacto negativo en la salud mental de los adolescentes. El exceso de tiempo en dispositivos electrónicos puede contribuir a sentimientos de aislamiento y comparación social. Por ello recomendamos un límite al uso de las pantallas, así como una supervisión continuada de con quién habla, de qué hablan y qué comparten.
Neurociencia y Depresión
Bases neurobiológicas de la depresión
La neurociencia ofrece una perspectiva fascinante sobre la depresión adolescente. Investigaciones sugieren que desequilibrios químicos en el cerebro pueden contribuir a la aparición de la depresión, principalmente un desequilibrio en los niveles de dopamina, serotonina, así como un déficit en el BDNf (se trata de un factor de transcripción para el desarrollo de una proteína que favorece la neurogénesis en el lóbulo frontal). Comprender estas bases neurobiológicas no solo quita el estigma asociado a la depresión, sino que también abre puertas a enfoques de tratamiento más efectivos, como la terapia farmacológica combinada con intervenciones psicológicas. Aunque en adolescentes el tratamiento de elección no es el farmacológico, y nosotros no lo recomendamos como primera opción, sí que somos conscientes que en algunas ocasiones el tratamiento farmacológico debe de ir acompañando a dicha sintomatología.
La plasticidad cerebral
La plasticidad cerebral, la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar, ofrece esperanza a aquellos que luchan contra la depresión. A través de la terapia cognitiva, la meditación y el ejercicio físico, es posible fortalecer las conexiones neuronales positivas y reconfigurar patrones de pensamiento autodestructivos. La comprensión de la neurociencia puede empoderar a los adolescentes, brindándoles herramientas para tomar el control de su salud mental.
Conclusión
A pesar de que la depresión es un trastorno que afecta cada vez a más jóvenes, hay una gran cantidad de estrategias que pueden ayudar tanto a amortiguar su aparición como a salir de ella. En este artículo os hemos compartido las siguientes:
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- Aceptar y apreciar fortalezas.
- Aprender de debilidades.
- Establecer metas realistas.
- Buscar referentes sociales positivos.
- Fomentar expectativas y planes de futuro realistas y positivos.
- Lectura de libros de autoestima y superación personal.
- Reevaluar y ajustar el autoconcepto.
- Considerar la terapia individual o de grupo.
- Cultivar relaciones positivas con amigos y familiares.
- Compartir experiencias y emociones con familia y grupo de iguales.
- Participar en actividades sociales y comunitarias para entablar lazos de amistad.
- Establecer límites en el uso de pantallas.
- Supervisar con quién hablan, de qué hablan y qué comparten en línea.
- Considerar tratamientos como terapia farmacológica combinada con intervenciones psicológicas.
- Aprovechar la plasticidad cerebral para adaptarse y cambiar.
- Utilizar terapia cognitiva, meditación y ejercicio físico para fortalecer conexiones neuronales positivas.
- Empoderar a los adolescentes con conocimientos de neurociencia para tomar el control de su salud mental.
Recursos de Interés
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