Trastorno Evitativo de la Personalidad: características, evaluación y tratamiento

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Orientación Psicológica

Psicólogos especializados en trastornos del neurodesarrollo.

El trastorno evitativo de la persononalidad se caracteriza por ser un trastorno de personalidad en el que la persona presenta una actitud excesivamente tímida y propensa a encariñarse fácilmente, con una clara falta de criterio, temor a expresar sus opiniones reales y con sentimientos de inferioridad.

El Trastorno de personalidad por evitación es uno de los trastornos de personalidad menos graves de los manuales oficiales de diagnóstico, por lo que es sumamente infrecuente que un individuo manifieste molestias considerables a la hora de presentarlo. También hay que tener en cuenta que la prevalencia de este trastorno es solo del 2,4% de la población.

Este, sin duda, resulta ser un elemento interesante que ha contribuido a construir una idea de que no es un problema real cuando nos referimos al área clínica de la psicología. Sin embargo, esto podría distar mucho de la realidad, ya que las consecuencias del trastorno de personalidad por evitación son realmente incómodas para aquellas personas que lo padecen.

De esta manera, nos sentimos encantados de traerte todo lo referente al Trastorno evitativo de la personalidad.

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Trastorno evitativo de la personalidad: características clínicas

En algún momento de la historia, este trastorno fue conocido como temperamento esquizoide de tipo hiperestésico. Sin embargo, gracias a diversos aportes de investigación, fue posible desarrollar de forma paulatina lo que hoy conocemos como Trastorno evitativo de la personalidad.

Posteriormente, fueron muchos quienes utilizaron de referencia varios manuales diagnósticos oficiales para establecer una serie de características clínicas para distinguir a esta psicopatología. La principal característica del trastorno evitativo es es una conducta inhibida en momentos de interacción social, junto con un sentimiento, igual de frecuente, de inferioridad.

Sin embargo, existen otras características del Trastorno evitativo de la personalidad que nos gustaría remarcar:

Sensibilidad excesiva

Es notable la extrema susceptibilidad que tienen estos sujetos frente a los juicios negativos que puedan emitir otras personas acerca de él. Estas personas pueden sentirse heridas incluso por la crítica más leve.

Evaden situaciones potencialmente incómodas

Si bien el evadir espacios poco agradables es una conducta normal en cualquier persona, los individuos con Trastorno evitativo de la personalidad muestran un especial temor a interactuar en actividades que involucren relacionarse con otras personas, por el miedo tan profundo que tienen a la crítica y el rechazo.

Son reticentes a mantener relaciones con otros

A menos que tenga la certeza de que será aceptado, las personas con Trastorno evitativo de la personalidad evitarán a toda costa interactuar con terceros.

Es por esto por lo que podrían comportarse de forma “normal”, por ejemplo, con su madre. Mientras que con sus compañeros de clase manifieste una excesiva timidez y retraimiento.

Sentimientos de inferioridad

En conjunto con el temor al rechazo, esta característica juega un papel fundamental en el desempeño social del trastorno evitativo, pues suele tener una visión negativa sobre su persona y considerarse inferior a otros, además de inepto para relacionarse en sociedad y poco interesante.

Evita emociones fuertes

No importa que sean negativas o positivas, los pacientes con Trastorno evitativo de la personalidad siempre se muestran reacios a hablar sobre experiencias que le evoquen emociones demasiado intensas, como la muerte de un ser querido o una experiencia de maltrato durante la infancia

El factor ansiedad

De acuerdo con el manual oficial de la OMS (el CIE), este trastorno pertenece al grupo de trastornos de ansiedad, algo que no resulta extraño considerando que este es el principal factor subyacente que rodea a esta psicopatología. De esta forma, es probable que encontremos signos de ansiedad mientras evaluamos al trastorno evitativo.

A continuación os dejamos este pequeño vídeo explicativo sobre el Trastorno evitativo de la personalidad, antes de pasar a especificar los criterios diagnósticos del Trastorno evitativo de la personalidad según el DSM V.

Trastorno evitativo de la personalidad DSM V

El Trastorno evitativo de la personalidad (DSM V) se caracteriza por:

Patrón dominante de inhibición social, sentimientos de incompetencia e hipersensibilidad a la evaluación negativa, que comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos contextos, y que se manifiesta por cuatro (o más) de los hechos siguientes:

    1. Evita las actividades laborales que implican un contacto interpersonal significativo por miedo a la crítica, la desaprobación o el rechazo.
    2. Se muestra poco dispuesto a establecer relación con los demás a no ser que esté seguro de ser apreciado.
    3. Se muestra retraído en las relaciones estrechas porque teme que lo avergüencen o ridiculicen.
    4. Le preocupa ser criticado o rechazado en situaciones sociales.
    5. Se muestra inhibido en nuevas situaciones interpersonales debido al sentimiento de falta de adaptación.
    6. Se ve a sí mismo como socialmente inepto, con poco atractivo personal o inferior a los demás.
    7. Se muestra extremadamente reacio a asumir riesgos personales o a implicarse en nuevas actividades porque le pueden resultar embarazosas.

Si quieres saber más sobre el Trastorno evitativo de la personalidad (DSM V) te recomendamos el siguiente libro donde relaciona el trastorno evitativo de la personalidad con los criterios diagnósticos DSM V y con ejemplos propuestos por expertos en la materia:

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Trastorno evitativo de la personalidad: tratamiento

El trastorno evitativo la personalidad es un trastorno que actualmente no tiene ningún tratamiento bien establecido, esto es, que no hay un tratamiento para los rasgos evitativos que sea aplicable en la mayoría de los pacientes que lo sufren.
Aún así, a continuación os especificaremos los tratamientos y abordajes terapéuticos que han mostrado más eficacia para el trastorno evitativo de la personalidad

Queremos recordar que el tratamiento del trastorno evitativo de la personalidad es similar al de la fobia social generalizada.

Tratamiento cognitivo interpersonal de Alden y Mellings

Las técnicas que se utilizan aquí son:

    • Técnicas cognitivas (reestructuración cognitiva, identificación de pensamientos automáticos, flecha descendente, etc.)
    • Entrenamiento en habilidades sociales
    • Exposición a las situaciones que le genera ansiedad
    • Relajación con o sin desensibilización sistemática

Terapia cognitiva

Tiene por objetivo identificar los pensamientos automáticos negativos del trastorno de personalidad evitativo.

Terapia de conducta

En la terapia de conducta se recomienda el uso del entrenamiento en habilidades sociales y la exposición gradual a aquellas situaciones que el paciente evita.

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Evaluación del Trastorno evitativo de la personalidad

En este apartado no hay mucha investigación, pues el Trastorno evitativo de la personalidad no presenta características que sean confundibles en primera instancia. Sin embargo, existen algunos elementos que siempre se deben tener en cuenta cuando se intervenga un caso de paciente evitador, pues ciertas condiciones podrían pasarse por alto y comprometer significativamente el ciclo terapéutico.

Se comunican muy bien

A diferencia de la mayoría de los trastornos de personalidad, las características de este no influyen de manera significativa en la forma de hablar y expresarse. Es por esto por lo que la comunicación con los pacientes evitadores se dará de forma fluida y sencilla, siendo poco probable recurrir a una estrategia especial para obtener información pertinente durante la evaluación

Se enamoran con frecuencia del entrevistador

Diversos datos empíricos proporcionados por clínicos experimentados indican que pacientes con rasgos evitadores son los más propensos a enamorarse de los terapeutas. Por ello se recomienda que se lleven a cabo diversas “medidas de precaución” para evitar que la idea del paciente sobre el vínculo con el experto no trascienda el campo profesional.

Evita el contacto físico

Relacionado con el punto anterior, es fundamental evitar un excesivo contacto físico, intentando establecer en su lugar un ambiente de cooperación y mutuo acuerdo, en donde el paciente poco a poco vaya tomando las riendas y aprendiendo a expresarse con comodidad. Esto implica reforzar cualquier muestra de desacuerdo que el individuo manifieste ante las opiniones del profesional.

Evaluación con herramientas

Los instrumentos utilizados para evaluar esta psicopatología se limitan a opciones genéricas, pues las opciones específicas para intervenir son realmente escasas. En cambio, podemos apoyarnos en escalas hipotéticamente relacionadas con el cuestionario MCM-II, donde es probable que el individuo obtenga puntuaciones cercanas o superiores a 85 dentro de la subescala de personalidad evasiva.

Medición de constructos

Otras de las medidas eficaces a la hora de evaluar individuos evitativos son las medidas de constructos con relación al Trastorno evitativo de la personalidad, entre las que podemos encontrar elementos como el apego, la evitación fóbica y la fobia social.

Epidemiología del Trastorno evitativo de la personalidad

De acuerdo con cifras estimadas por investigadores como Samuels y Torgersen¸ las cifras de la población general que padece este trastorno podrían ascender hasta el 5% del total, por lo que es una de las psicopatologías más frecuentes a nivel mundial. De esta forma, la probabilidad de que alguien lo padezca y no esté al tanto de esto son relativamente altas.

Cifras significativas en la población clínica

Si nos vamos a la información relacionada con la población ambulatoria, el porcentaje resulta aún más dramático: hasta el 39% de los pacientes con trastornos del eje I muestran signos del Trastorno evitativo de la personalidad, algo que resulta alarmante, teniendo en cuenta que aun en la actualidad es visto como un diagnóstico irrelevante por muchos psicólogos experimentados.

Un problema que inicia desde la infancia

De acuerdo con datos de las mismas fuentes, esta psicopatología suele aparecer desde la niñez, manifestada a través de sentimientos de vergüenza, deseos de aislarse y temor a interactuar con desconocidos o situaciones nuevas en general.

La edad: un protector eficaz

Otro dato curioso de este trastorno, la igual que en muchos otros Trastornos de personalidad, es que suele remitir con la edad, o al menos, resulta menos evidente conforme el individuo se hace mayor.

Trastorno evitativo de la personalidad y fobia social

Si bien existe una serie de diagnósticos diferenciales que podríamos aplicar a este TP, el más complejo es el que se debe hacer con la fobia social.

A pesar de que ambos diagnósticos comparten una gran variedad de características, estos se diferencian sustancialmente debido a que el Trastorno evitativo de la personalidad se corresponde con una especificidad de la evitación fóbica, en contraparte con la conducta más generalizada de evitación de los pacientes con fobia social.

Además, en esta última las manifestaciones patológicas de temor y ansiedad son más agudas e intensas, incluyendo también manifestaciones físicas de esta ansiedad junto con ataques ocasionales de pánico al ser expuestos ante situaciones que perciban como amenazantes.

De esta manera, podemos indicar que, en el curso de la fobia social, los síntomas de ansiedad se encuentran ligados más directamente con la exposición directa a determinadas circunstancias o contextos colectivos. Adicional a esto, no hace falta que exista un historial de retraimiento social constante, o características como la baja autoestima o el anhelo de aceptación, que son más frecuentes en el Trastorno evitativo de la personalidad.

A pesar de todo esto, es sumamente común que ambos trastornos se “solapen” entre sí, siendo notable el parecido que tienen. Incluso, resulta todavía más frecuente que ambos coexistan, pues el índice de comorbilidad entre ambos está entre el 26% y el 45,2%.

Diagnóstico diferencial del Trastorno evitativo de la personalidad

El diagnóstico con el que más se suele confundir al Trastorno evitativo de la personalidad es la fobia social generalizada, así como el trastorno de ansiedad por agorafobia. Ambas psicopatologías comparten varias características que pueden dificultar su correcto diagnóstico en más de una ocasión, aunque no es extraño que un paciente curse ambos de forma simultánea.

A raíz de esto, resulta fundamental conocer diversas características que podrían marcar la diferencia a la hora de asignar un diagnóstico u otro.

Trastorno de angustia con Agorafobia

En estos casos, la evitación sucede como una consecuencia de las crisis de ansiedad y fluctúa durante el curso del trastorno en lo que respecta a su intensidad, frecuencia y grado de perturbación emocional.

A pesar de esto, es importante considerar nuevamente la posibilidad de que esta psicopatología coexista con el Trastorno evitativo de la personalidad, ya que se han hallado tasas de comorbilidad superiores al 20%.

TP dependiente

Las características en común entre estos dos diagnósticos son los sentimientos de inferioridad, alta sensibilidad a las críticas y la constante necesidad de sentirse reafirmado de parte de otras personas. A pesar de esto, el dependiente se preocupa principalmente por encontrar a alguien que cuide de él, mientras que el Trastorno evitativo de la personalidad se preocupa por evadir situaciones que pudieran acarrear humillación o rechazo.

Así mismo, el individuo dependiente reacciona a los comentarios negativos aumentando su nivel de sumisión y dependencia, en contraparte con el evitador, cuya reacción es alejarse aún más. De cualquier forma, a pesar de ser tan similares, su coexistencia no es común.

TP esquizoide

En este caso, los individuos manifiestan una marcada indiferencia con respecto a todo tipo de contacto social, mostrando a su vez un embotamiento afectivo. Por su parte, el evitador ansía tener contacto social, pero su incapacidad para lograrlo le genera una profunda sensación de malestar.

TP paranoide

La característica que comparten estos dos diagnósticos es el miedo a otros individuos, así como sospechas e incertidumbres acompañadas de sensaciones de incomodidad al establecer relaciones interpersonales, así como un estado constante de hipervigilancia.

No obstante, el Trastorno evitativo de la personalidad muestra características similares con la diferencia de que se originan más en falta de confianza en sí mismo, y no en la falta de confianza en los demás, como sí sucede con los paranoides.

Causas de Trastorno Evitativo de la Personalidad

Al igual que con la mayoría de los rasgos de la personalidad, el Trastorno evitativo de la personalidad parece tener origen en los estilos de crianza, así como en ciertos predisponentes genéticos.

Con respecto al primer elemento, se ha encontrado evidencia de que las conductas de rechazo y censura de parte de los padres durante la infancia influyen significativamente en el desarrollo de este trastorno durante etapas posteriores, siendo reforzado a su vez por el tratamiento que reciba de parte de sus compañeros.

Con relación al aspecto biológico, se señala la existencia de disposiciones temperamentales innatas durante el proceso de desarrollo. Al contar con evidencia empírica que muestra a niños de apenas 21 meses de edad mostrando rasgos característicos de un individuo evitador.

Un rasgo particular del Trastorno evitativo de la personalidad es que es uno de los pocos trastornos de personalidad que se relaciona con un bajo nivel de neuroticismo y baja extroversión. Por si fuera poco, muchos trabajos indican que también se relaciona con un mayor grado de amabilidad si se compara con otros trastornos de personalidad, así como un menor nivel de búsqueda de sensaciones.

Sin duda, queda claro que el origen de estas conductas es compartido entre estos dos factores, por lo que resulta fundamental ejecutar la entrevista de forma certera y adecuada enfocándose en aspectos de su desarrollo evolutivo, a fin de construir una estrategia exitosa de tratamiento del trastorno de personalidad por evitación.

 

Bibliografía

Belloch Fuster, A. y Fernández-Álvarez, H. (2010). Tratado de trastornos de la personalidad. Madrid: Síntesis
American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Arlington, VA: Author.
Belloch, A., Sandín, B. y Ramos, F. (2008). Manual de psicopatología. Edición revisada (Vol.II). Madrid: McGraw-Hill

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